APRENDIZ PERMANENTE

Como educador de nuevas generaciones y constructor de un mundo nuevo, he de tener una actitud de aprendiz permanente, lo cual nos hace más perceptivos a las ideas transformadoras, que contrasta con la actitud asumida por el que se considera un experto.

Una actitud de aprendiz en todo momento y lugar, potencia además de la interpretación de un sinnúmero de alternativas, la posibilidad de tomar decisiones más acertadas y en el momento oportuno, con la factibilidad de reorientación a futuro acorde al análisis de las consecuencias de proceso de nuestras decisiones.

Los ambientes de aprendizaje son más productivos, si el educador es un motivador, un provocador en los estudiantes, para cultivar -al igual que el maestro- una actitud de aprendiz permanente, con lo cual no sólo el aula de clase se convierte en un espacio de estimulación para el aprendizaje continuo, sino que se puede extraer de cada vivencia, conversación, observación, dificultad, lectura... esas ideas que apoyan la construcción de nuestra red de conocimientos significativos para aplicar de manera exitosa en la cotidianidad.

Reflexión personal: ¿Me considero constructor -en mi y en los demás- de actitud de aprendiz permanente?